Se trata de una simpática pareja de pointers ingleses negros idénticos que se sincronizan en los movimientos, posiciones y miradas. Charlito habla sin ladrar y rasca con su hocico a quien le pique algo. Onix es capaz de ponerse de pie como una persona y lanza besos con lengua en la cara del que se lo pida. Los dos van a por la pelota y la traen sin intentar escapar.
Están altamente adiestrados por lo que obedecen aunque haya otros animales, nunca ladran. No son agresivos con los perros y no persiguen animales de otras especies. Los dos están esterilizados.