sabe sentarse, tumbarse, echarse de lado y dar la pata.
a la hora de comer ponemos su cuenco en el suelo y no se acerca hasta que no tiene permiso.
siempre al subir de la calle sabe que tenemos que limpiarle las patas, cepillarle y darle su premio, por lo que el solo sale a la terraza y se tumba a esperar.